Término municipal de Alconaba.
Entre los campos de labor se van alternado bosquetes de encina (Quercus ilex) o de pino resinero o negral (Pinus pinaster). Los encinares son restos de la vegetación que hace siglos cubría estas tierras y que con el paso del tiempo han ido cediendo espacio a los campos de cereal. Los pinares negrales forman «bosquetes isla» repoblados aunque ancestralmente cubrían de forma natural los sustratos fuertemente arenosos o las gravas habituales en esta zona. Estas masas forestales constituyen un excelente refugio para las aves, proporcionándoles alimento y un lugar para criar. Algunas rapaces como el alcotán (Falco subbuteo), el milano negro (Milvus migrans) o el aguililla calzada (Hieraaetus pennatus) instalan sus nidos en los pinos más corpulentos. Otras especies que frecuentan estas zonas arboladas son el búho chico (Asio otus) y la paloma torcaz (Columba palumbus), además de números pequeñas aves.
Los mayores elementos de interés son las numerosas lagunas que ocupan las depresiones habituales en su relieve llano. La Laguna Honda, como bien dice su nombre, es la más profunda y estable en nivel de inundación de todas las existentes en las inmediaciones. El itinerario pasa junto a otros humedales de mayor superficie pero menos profundos y temporalmente inundados como la laguna de la Herrada o la laguna de la Majada Bajera. Además de estas de gran superficie encontramos otras más pequeñas y también de inundación temporal como las lagunas de los Llanos, de Marco, de Blasco Nuño y Lobares.
PROYNERSO promueve el desarrollo integral de las comarcas de Moncayo, Campo de Gómara y Tierras Altas de Soria.